martes, 21 de enero de 2014

MÁS QUE UN POEMA…

MÁS QUE UN POEMA…
...De William para su amada hija
Por: Lizamy Martinez
    @MLizamy




Recientemente fui invitada a la boda de unos jovencitos. Era para mí de suma importancia estar en la celebración del enlace, pues se trataba de la hija de unos amigos muy allegados a mi familia. La reunión fue una muy emotiva, en la que lloré muchísimo. Desde la canción que fue dedicada a la novia de parte de su padre, hasta las entrecortadas palabras de aquel jovencito (el novio) acompañadas por sollozos, agradeciendo la aceptación y ayuda de sus suegros, pese a las circunstancias en que se había dado esa unión.

Pero el momento donde las fibras más sensibles de mi corazón fueron
impactadas, fue cuando el padre de la novia se dirigió a los invitados,
compartiendo lo que constaba ser una gran bendición y el cumplimiento de una
palabra en sus vidas.  Admito que soy demasiado
sentimental para las bodas, pero soy madre de una ni
ña de cinco años, y
creo que es inevitable identificarse con situaciones de otros padres con sus
hijos. Y es que cuando nos convertimos en padres, ocurren unos cambios
drásticos en nuestras vidas. Comenzando por los patrones de sue
ño,
seguido por los cambios en el presupuesto familiar, y ni hablar de todas las
emociones envueltas. Y aquí es donde viene el cambio al cual quiero hacer mayor
referencia, y es la forma de pensar.

Nuestros pensamientos son afectados grandemente con la llegada de un hijo.
Tus metas podrían ser distintas, tu visión respecto a la vida y al mundo que te
rodea cambian. Me atrevo a decir que hasta un corazón de piedra puede ser
transformado tras la bendición de convertirse en padre o madre.

Por otra parte, cuando hay hijos en una pareja,
los procesos de separación, evidentemente son m
ás difíciles y complicados,
y siempre traerán un efecto en las vidas de los hijos. Pero realmente lo que me
motiva a escribir en esta ocasión, es el sentimiento tan profundo que un hijo o
hija, puede llegar a provocar en el corazón de un padre. Y quiero ser clara y
resaltar que estoy refiriéndome ahora a la figura paterna. La misma es vista
como un símbolo de protección y seguridad al n
úcleo familiar, pero
también en ocasiones como la figura m
ás fuerte o de más carácter. Pero he
podido ser testigo a lo largo de mi vida, de c
ómo el amor que un padre
puede tener por un hijo, ablanda y moldea su corazón, hasta llegar a brotar el
m
ás hermoso de los poemas.

Estos días encontré entre mis archivos, un poema
que fue escrito hace m
ás de diez años. Fue de un padre para su pequeña hija.
El escrito refleja estos sentimientos de los cuales estoy hablando. Denota el
gozo y el regocijo que este padre sintió en su corazón con la llegada de su
hija al mundo, pero también muestra los temores que llegan a alojarse en los
pensamientos de un padre. Pienso que es un hermoso poema escrito con el alma.
William Rosado es el autor de lo que yo llamo… algo m
ás que un poema. Aquí lo
comparto con ustedes:

A MI NIÑA QUERIDA
UN 5 DE AGOSTO
MI VIDA CAMBIÓ
AL CONVERTIRME EN AUTOR
DE UNA HERMOSA FLOR

DESDE ESE ENTONCES
FUE QUE COMPRENDÍ
CUÁNTO MIS PADRES LUCHARON
POR DARME LO MEJOR A MÍ

MI TIERNA FLOR
NACIÓ CON PÉTALOS DE ROSA
PUES ESA HERMOSA CRIATURA
DESDE AL NACER ERA PRECIOSA

SIN DUDA ELLA ES REFLEJO
DE MI CONTRAPARTE FEMENINA
PUES EL AMOR QUE POR ELLA SIENTO
EN ESTA VIDA NO TERMINA

GRACIAS A DIOS LE DOY
POR PERMITIR QUE TODO EL MUNDO
QUIERA A MI PRINCESITA
CON EL CARIÑO MÁS PROFUNDO

PUES SU DULZURA Y SIMPATÍA
CAUTIVAN AL MÁS GRUÑÓN
Y SIN DUDA EN SU INTERIOR
LO ÚNICO QUE EXISTE ES AMOR

SU PECULIAR SONRISA
Y SU PICARDÍA INFANTIL
SON SÍMBOLO DE LA FELICIDAD
QUE LE BRINDA EL SOLO VIVIR

DE RODILLAS LE SUPLICO
SI ES QUE EN ALGO LE HE FALLADO
DE LO QUE ESTOY SEGURO
ES QUE SIEMPRE LA HE AMADO

ESE AMOR PATERNAL
QUE NUNCA IMAGINÉ
PUES ES PURO Y SINCERO
MAS GRANDE NO PUEDE SER

AUNQUE LEJOS DE ELLA
EN ESTOS MOMENTOS ESTOY
SÉ QUE ENTENDERÁ EN EL FUTURO
LO QUE ESTOY VIVIENDO HOY

HA SIDO UNA EXPERIENCIA
VERLA CRECER DIA A DIA
DESDE SUS PRIMEROS PASOS
Y SUS PRIMERAS CAÍDAS

SU CARITA DE ÁNGEL
RESPLANDECE LA OSCURIDAD
PUES SU GRANDEZA PEQUEÑA
LA HACE UN SER ESPECIAL

SÉ QUE EL DESTINO
ALGÚN DIA NOS SEPARARÁ
PERO CONFÍO EN QUE MI PRINCESA
UN PRINCIPE AZUL ESCOGERÁ

CUANDO LLEGUE ESE MOMENTO
CON LÁGRIMAS CAMINARÉ
HACIA EL ALTAR DE SU LADO
A SU PRÍNCIPE LA ENTREGARÉ

SOLO QUIERO QUE SEPA
QUE LA AMARÉ TODA LA VIDA
Y QUE PARA MÍ SIEMPRE SERÁ


MI DULCE NIÑA QUERIDA

Hermoso... Gracias William por permitirme compartirlo. Dios te bendiga mucho a ti y a tu hija.