La partida que marcó mi vida...
por: Lizamy Martinez
@MLizamy
¿Sabías que la acción de
guardar "un minuto de silencio"
se originó en el 1919? Fue un
soldado australiano el que propuso la idea con el fin de rendir homenaje a las víctimas
y damnificados de la Primera Guerra Mundial. La iniciativa que de inmediato
recibió el visto bueno, ha permanecido hasta nuestros días y comunmente se
realiza para honrar la memoria de personas que dejaron prominente legado en la
sociedad.
Recientemente meditaba en lo
importante que puede resultar en nuestras vidas el guardar un "minuto de
silencio". Pero no meramente estoy refiriéndome al
minuto que puedas dedicar a la memoria de un ser querido, sino al minuto que
puede ser determinante para ti y para mí en el dia de hoy.
Vivimos a un ritmo acelerado donde los pequeños detalles que brindan
tan grande alegria están siendo pasados por alto. Entiendo que muchas veces
caemos en las rutinas y nos adaptamos a patrones que por años los practicamos
hasta que llega un momento inesperado el cual nos obliga a tener ese
"minuto de silecio" que tanto necesitamos.
Hace poco más de un mes recibí con mucha tristeza y pesar la noticia
de la partida de una joven que conocí en mis años de escuela superior y con
quien me reencontré en los caminos del Señor. Esta persona significó mucho para
mí y para mi familia, y una hermosa amistad nos unió aunque fue mayor la
hermandad, la cual permitió sanar las heridas que nos marcaron en un momento
dado. A raiz de esto, tuve unos días en los que pude reflexionar profundamente
sobre muchísimas cosas, entre ellas, en lo efímera que es la vida. Como bien
mencioné, vivimos muy a prisa y el problema es que no se puede regresar al
pasado porque efectivamente, ya pasó. Pero estoy muy segura de esto: hoy tenemos
la oportunidad de enmendar nuestros errores y comenzar de nuevo.
Se escucha mucho el refrán "lo mejor que hizo Dios fue un día
detrás de otro". Claro está, cada quien lo utiliza como le conviene, ¿no?.
Sin embargo, yo en lo que pienso y me maravillo es en la misericordia del
Creador con nosotros. Bien lo indican las escrituras cuando dice que la
misericordia del Señor se renueva con cada mañana. O sea, cada dia cuando
despertamos, vemos manifestada esa misericordia de la cual escribo. La gracia y
el inmerecido favor de Dios. Es ahí donde nosotros podemos refugiarnos y
aferrarnos cuando queremos vivir una vida abundante, llena de paz y libre de
todo lo malo que nos separa del camino correcto.
Yo tuve que tener mi "minuto de silencio". Puedo compatirles
que ese tiempo de introspección le dio un giro a mi 2016. Y hoy quiero
motivarte a ti que me lees, a que tengas
este tiempo en el que hay que callar, hacer silencio, meditar y pedirle al
Señor que te ayude a escuchar su voz. Ese minuto, que no es literalmente un
minuto sino un tiempo determinado para la reflexión, puede representar el
inicio para que puedas tener una nueva vida, llena de cosas buenas que han sido
preparadas para ti. En la edición anterior escribí sobre el "momento
perfecto", y hoy me reafirmo en que ese momento es ahora.
Si hoy tus facultades te permiten enmendar las acciones que tal vez
han marcado tu vida o la de las personas a las que amas, para qué esperar al
mañana cuando no sabemos lo que nos traerá. Te invito a que en tu "minuto de
silencio" medites en tu familia, en tus hijos, en tus sueños, en lo
importante de que pueda cumplirse el propósito para el cual naciste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario